lunes, 27 de mayo de 2013

DECORADO: LA TRINCHERA
















Desde el momento que se planteó la metodología de exposición del Museo de Inocencio Bocanegra, se pensó en un espacio diferente que permitiera al visitante “viajar” de manera testimonial a los lugares donde se usó y se desarrolló la tecnología de la radio. En el área de la infantería se construyó un decorado que recreara el lugar de repercusión histórica que supuso el salto cuantitativo y cualitativo en la comunicación entre las unidades de intervención ligeras, una trinchera inglesa de la Primera Guerra Mundial.

La guerra de trincheras fue una forma de lucha consistente en largas y estrechas zanjas en las cuales las tropas permanecían acantonadas refugiándose de la potencia del fuego enemigo. Al comienzo de la Primera Guerra Mundial la creencia de que la victoria se produciría mediante cargas masivas de la infantería, dominaba el pensamiento militar del momento, a pesar de la aparición e introducción de armas de fuego más ligeras, rápidas y sobretodo de una artillería más potente y móvil. Pero la cruda realidad superó las previsiones de los más optimistas y después de la primera batalla del Marne, septiembre de 1914, el estancamiento del frente obligó a cavar miles de kilómetros de trincheras paralelas a la línea del frente occidental conectadas por laberínticos sistemas de trincheras de comunicaciones y protegidas por densas alambradas de espino. Con este sistema de fortificaciones en forma de trincheras, del Mar del Norte a Suiza, apareció un nuevo escenario bélico. Para romper esta nueva situación y determinar el giro de la guerra se introdujeron nuevos ingenios militares, incluyendo las granadas de mano, el gas venenoso, morteros de trinchera, cortinas y barreras de fuego artillero y lanzallamas entre otros. Como consecuencia, las bajas fueron enormes después de cada intento de la infantería por tomarlas. No fue hasta 1918 que una primigenia versión de lo que sería el tanque (inventado en 1915) logró hacer posible avance a través de las trincheras. Así, el periodo comprendido entre septiembre de 1914 y agosto de 1918 fue una guerra de atrincheramiento.

En cuanto al decorado de la trinchera podremos ver diferentes espacios que nos trasladarán a unas condiciones de vida extremadamente duras. Lo forman las dos primeras líneas de una trinchera y sus líneas de comunicación: primera línea o línea de combate y la segunda línea o línea de abastecimiento.



En la primera línea podremos visitar:
-         Un puesto de ametralladora.
-         Bancos y escaleras de salto.
-         Puesto de escucha.
-         Puesto de radio
-         Reconstrucción de una mina de zapador (no visitable)











En la segunda línea:
-         Hospital de campaña.
-         Habitaciones.
-         Cocinas.
En las calles de comunicación:
-         Puesto de mando y bunker subterráneo.
-         Letrinas.
-         Arsenal.

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