miércoles, 27 de marzo de 2013

FASE 4: MUSEOGRAFÍA FASE I



Otra de las grandes valedoras del Proyecto de construcción y puesta en marcha del único museo de radiotransmisión que existe a nivel nacional, es la Fundación Pedro Barrié de la Maza. Gracias principalmente a un papel altruista que permitió facilitar la cesión gratuita de un material expositivo de gran valor. Gracias a su vez a esta institución, una de las partes imprescindibles de todo museo, como son los expositores, pudieron ser adaptados para albergar, proteger y difundir la que a posteriori sería la muestra de equipos de D. Inocencio Bocanegra.


“La Fundación Barrié es una Fundación Patrimonial Privada, surgida de la generosidad de una persona, el empresario y mecenas Pedro Barrié, y de la de sus continuadores. Creada el 5 de noviembre de 1966, la Fundación ha destinado sus recursos a programas y proyectos dirigidos a impulsar el desarrollo sostenible de Galicia, con especial impulso a las iniciativas vinculadas a la educación y el fomento del talento. Declarada de interés gallego por la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia el 13 de junio de 1986, y principal accionista de Banco Pastor con una participación que ascendía a un 42,18% a diciembre de 2011, actualmente la Fundación es accionista de referencia de Banco Popular, y financia sus actividades con los rendimientos que obtiene de su patrimonio.”

Pedro Barrié de la Maza aportó en 1966, como dotación fundacional, 3.300 millones de las pesetas de entonces, y declaró además a la Fundación como heredera universal a su fallecimiento.

El primer contacto, entre el Ayuntamiento de Belorado y la Fundación, se establece a finales del año 2010. En encuentro se produce por parte del municipio motivado por el interés que se tenía por conseguir un mobiliario que pudiera ser asequible y así exponer el material coleccionado por D. Inocencio Bocanegra. Buscando en la red y a través de fotografías se advierte que el conjunto de expositores que la Fundación poseé, encaja perfectamente con la propuesta museográfica que el Ayuntamiento quiere ofrecer. Dicho mobiliario pertenecía a una exposición itinerante que funcionó entre los años 2005 y 2007 denominada: “Galicia Industrial 1750-2005”, y en el momento que el Ayuntamiento muestra su interés por ella y se pone en contacto con la Institución Gallega, el material estaba retirado, almacenado y en desuso.

GALICIA INDUSTRIAL 1750-2005:

La Fundación Pedro Barrié de la Maza presenta por vez primera esta exposición de producción propia que cubre más de dos siglos de desarrollo industrial en Galicia, desde los precursores del s.XVIII hasta las nuevas industrias del siglo XXI. Comisariada por los profesores Jordi Nadal de la Universidad de Barcelona y Xoán Carmona de la Universidade de Santiago de Compostela, la muestra contextualiza, siguiendo una pauta cronológico-temática, los más relevantes episodios, empresas y personalidades que marcaron la historia industrial gallega en sus diferentes sectores, así como las posibilidades y la orientación de Galicia de cara al futuro. 141 artefactos (máquinas, ingenios, maquetas, patentes y otros documentos originales) procedentes de más de 50 instituciones colaboradoras, centenares de imágenes y una decena de audiovisuales, son presentados en esta muestra.”



Tras diferentes conversaciones telefónicas y escritas, explicando el proyecto que Belorado quería desarrollar y la posibilidad de solicitar de manera gratuita la muestra una pequeña representación del Ayuntamiento, en febrero de 2011, se traslada hasta Coruña para conocer la sede de la Fundación, presentarse y visualizar el material visto en diferentes fotografías.

Finalmente al aceptar la Fundación la posibilidad de la cesión se redacta un convenio en el que alguno de los puntos detallados explican:

(…)“Segundo.- Conscientes de la importancia del conjunto de elementos expositores, que guarda la Fundación Pedro Barrié de la Maza en sus dependencias, así como de su valor económico y de las posibilidades que posee todo este material. El Ayuntamiento de Belorado ha estimado de gran importancia el poder contar con dicho conjunto en su término municipal para así posibilitar la exhibición y exposición de la futura colección de equipos de radiotransmisión pertenecientes al Sr. Inocencio Bocanegra y otros objetos relacionados con el antiguo silo de cereal del que es propietario este Ayuntamiento.

Tercero.- Conocedores de que la Fundación Pedro Barrié de la Maza es una entidad sin ánimo de lucro al servicio del desarrollo de Galicia desde una perspectiva global, con sede en A Coruña y Vigo, llevando a cabo una importantísima labor en materia de recuperación de patrimonio en la Catedral de Santiago de Compostela como así se muestra en la visita guiada al Pórtico Virutal, en la cripta de la Catedral.


            Cuarto.- Siendo afines en ambas entidades el propósito por recuperar y salvaguardar el Patrimonio Cultural e Industrial localizado en pleno Camino de Santiago así como el dar la máxima difusión de estos proyectos para el interés general de la sociedad.”
El clausurado del convenio establece:

El donante asume los siguientes compromisos y obligaciones derivadas del presente Convenio… 
a) Sin perjuicio de la necesidad los expedientes administrativos que sean precisos y en la forma que al respecto prevea el Ordenamiento Jurídico,  la Fundación Pedro Barrié de la Maza dona al Ayuntamiento de Belorado, la propiedad de los bienes que  se relacionan en el Anexo I del presente convenio con la finalidad de dotar de elementos expositores al Museo Internacional de la Radiotransmisión “Inocencio Bocanegra”. 
b)  El donante se compromete a poner a disposición del Ayuntamiento de Belorado los bienes citados en el Anexo I del presente convenio, en el plazo de un mes a partir de la firma del presente acuerdo, facilitando el cumplimiento del mismo. Los bienes estarán totalmente libres de cargos y en buenas condiciones de uso y conservación.
c) Actuará de buena fe para posibilitar la efectividad del acuerdo y los términos del mismo no impidiendo o perjudicando  en modo alguno el correcto disfrute de esta donación.

(…)Al Ayuntamiento de Belorado le corresponden los siguientes derechos derivados del presente Convenio…

a) Recibir la titularidad dominical de los bienes cedidos que se relacionan en el Anexo I. Con todos los derechos y obligaciones inherentes, pudiendo disponer de ellos en toda su amplitud.

                 b) Fijar la fecha de apertura del futuro Museo Internacional de la Radiotransmisión donde estarán ubicados los elementos expositores que dona la Fundación Pedro Barrié de la Maza(…)

De esta manera el museo contaba con los elementos que iban a permitir poder disfrutar de la colección desde unos expositores de calidad y que permitían la protección de unos equipos con una tecnología vulnerable, si no se lleva una vigilancia y control adecuados. El coste del material cedido asciende a 102.000 €.



viernes, 15 de marzo de 2013

OBRAS FASES 2 Y 3: REHABILITACIÓN DEL SILO 2011


FASE II


PROYECTO
Reforma y adaptación de edificio para Museo Internacional de radio transmisiones en Belorado (Burgos).
PLAZO
Fin de de ejecución de proyecto antes del 31/12/11
INVERSIONES
103.368,53 €; 82.694,82 € (Ayuda de la Junta de Castilla y León)
20.673,71 € (Aportación del Ayuntamiento de Belorado)


FASE III

PROYECTO
Taller de mejora profesional para la reforma y adaptación de edificio como Museo Internacional de radio transmisiones en Belorado (Burgos).
PLAZO
Fin de de ejecución de proyecto antes del 31/12/11
INVERSIONES
37.998 € (Ayuda de la Junta de Castilla y León)
31.695,15€ (Aportación Ayuntamiento de Belorado por ampliación de periodo de contratación)
22.589,58 € material usado en la restauración y saneamiento de los diferentes elementos mecánicos.





La segunda y tercera fase del silo contempla la rehabilitación y restauración de los mecanismos y espacios que ocupa el edificio del silo propiamente dicho. Se ha realizado la apertura y restauración de las celdas transformándolas en zona expositiva. Para su decoración y facilidad de uso se eliminan las rampas de descarga, dejando el nivel de suelo a cota 0 y facilitando de esta manera el tránsito de los visitantes. También se ha realizado una cámara, en pared, con vidrio transparente, que permite ver como se realizaba la carga de la ésta con trigo, recuperando el aspecto visual que tenían las celdas en el momento que se usaba como contenedor.

Acondicionamiento, saneamiento, adaptación del la zona de reparto y descarga, se han recuperado como zona de tránsito. En éste lugar el visitante podrá entender y visualizar los sistemas de carga, descarga y reparto del cereal tanto en el sistema de descarga a granel como la de ensacado.

Los vidrios pisables, y la eliminación de parte de las cubiertas de la cadena de transmisión de cereal, permitirán ver y entender los sistemas de descarga vertical y arrastre de grano.

La segunda parte de la rehabilitación ha permitido transformar una de las celdas en un escaparate que facilita el paso entre la zona de recepción y carga, y los almacenes de material, seleccionado y otros objetos que facilitaban el día a día y el control del material almacenado.
La oficina de control de entrada y salida, o de registro, se ha mantenido tal y como estaba, sin modificación de los elementos que la daban su sentido. Los controladores eléctricos de los elevadores o canjilones, el teléfono de comunicación entre el pasillo de reparto en el piso superior y el pasillo de descarga, o la marquesina original que delimitaba la oficina.

Gracias al taller de mejora profesional se pudieron recuperar, unificar el criterio de colores y restaurar, sin funcionar, todos los mecanismos que hacían posible el sistema de almacenamiento de grano. 

En resumen la rehabilitación que se ha realizado en este edificio tan característico de la geografía nacional y autonómica, se ha hecho siguiendo unos criterios que permitieran simultanear el respetar los elementos que singularizaban este patrimonio industrial agroalimentario con transformar todos sus rincones en un museo único a nivel nacional.




OBRAS FASE 1: REHABILITACIÓN DEL SILO AÑO 2010



FASE I


PROYECTO
Acondicionamiento y adaptación de edificio para museo internacional de radio transmisiones “Inocencio Bocanegra”
PLAZO
6 Meses; Inicio (30/6/2010) - Fin (30/11/2010)
INVERSIONES
116.601,03 € (Financiación a través del Plan E-Ministerio de Administraciones Públicas )







MEJORA

PROYECTO
Nuevos yacimientos de empleo. Contratación de técnico para la puesta en marcha del Museo Internacional de radio transmisión en Belorado (Burgos).
PLAZO
Fin de periodo subvencionable 31/12/11
INVERSIONES
19.450,85. Aportación integra realizada por la Junta de Castilla y León.







Coincidiendo en ese momento con una de las obras más importantes que había acometido el Ayuntamiento de Belorado en materia de turismo, la recuperación el conjunto minero de Puras de Villafranca, se comienza la rehabilitación de un espacio singular como pocos para albergar la colección particular de INOCENCIO BOCANEGRA, el antiguo silo de recepción de grano.

Ese año el Estado aprueba la segunda parte del denominado PLAN E, lo que permitiría en el caso de Belorado abordar dos frentes diferenciados:

<!--[if !supportLists]-->-          <!--[endif]-->la continuación de la reforma del edificio del Ayuntamiento en la segunda planta del edificio en el que se albergaba ubicando la nueva biblioteca,
<!--[if !supportLists]-->-          <!--[endif]-->y el acondicionamiento, rehabilitación de la primera fase de los almacenes del antiguo edificio del silo como museo de la radiotransmisión.


El encuentro con D. Inocencio Bocanegra se remonta al año 2009 y tras visitar la colección el Ayuntamiento ofrece  ser un candidato más en conseguir que esa colección, que ha llegado a reunir, sea un nuevo generador o dinamizador del sector servicios de Belorado, comprometiendo para ello la intención de buscar los recursos económicos necesarios para llevar dicha oferta a buen puerto. Será en noviembre de este año, a través de Televisión Castilla y León Canal 8, cuando Inocencio Bocanegra anuncie que será Belorado quien tendrá la oportunidad de albergar la colección.

En primer lugar el lugar que propone el Ayuntamiento es el antiguo edificio de juzgados del que el municipio es titular, ubicando en la Plaza Mayor. Después de estudiar esta posibilidad se entiende que la mejor opción es, por muchos motivos, entre otros: ser un lugar emblemático ligado al patrimonio industrial y un lugar singular como pocos, el silo.

Ese año el Ayuntamiento justifica sus inversiones en los diferentes proyectos con este texto(resumen):

“La presente memoria tiene como objeto describir las actuaciones que se desarrollan para la instalación y puesta en marcha del Museo Internacional de Radio Transmisión, así como la adaptación de edificios de titularidad municipal para albergar dicho Museo. Con estos trabajos la Colección de Equipos de Radio Transmisión de D. Inocencio Bocanegra, gozará de una magnífica puesta  en valor para que el público en general pueda conocerla.

 
Los edificios sobre los que se interviene son colindantes y se pretende comunicarlos interiormente. De esta manera contaríamos con un primer edificio-nave de una sola planta con una superficie de 224,11m² y un segundo edificio-silo del que se pretende recuperar la primera planta de 193,28m².



La idea consiste en garantizar la comunicación de espacios y utilizar los diferentes silos como escaparates de exhibición de los conjuntos que se sometan a exposición. Éstos irán acompañados de una adecuada iluminación y de elementos que permitan ubicar cronológicamente y espacialmente los elementos de la exposición.


3.2.3.- Resultados esperados con la realización de las inversiones (en términos de interés para la comarca, en términos de valorización del patrimonio natural e histórico-cultural, en términos de movilización de recursos endógenos,…)

Un proyecto cultural, cualquiera que sea, es esencialmente un proyecto de personas y para personas. Los espacios museísticos en gestación o reconversión implican la participación de diferentes actores, como los técnicos de las administraciones, profesionales y especialistas, así como las personas y agentes implicados desde la sociedad civil.

La propuesta de desarrollo de este complejo resultaría pionera en la comarca, y a su vez en toda España. Ubicado en un lugar cercano a museos de inminente inauguración como es el caso del MEH de Burgos u otros más consolidados como el Guggenheim de Bilbao, pero con una oferta claramente diferenciada y de contenido exclusivo difícilmente repetible.

Belorado se encuentra lo suficientemente capacitado y desarrollado para albergar el complejo, ya que se trata de una comarca con un fuerte empuje turístico debido en gran parte al Camino de Santiago, pero con una carencia muy importante de una dotación de estas características e importancia, que permita la prolongación de la estancia turística de los visitantes consolidados y de una nueva oferta turística y cultural.

Crear un importante punto de interés no solo para el peregrino o el turista, sino para toda aquella persona aficionada o  no a la tecnología, así como la carencia de un museo tecnológico similar en los núcleos urbanos importantes cercanos a Belorado, impulsa la construcción y desarrollo de un complejo de estas características, siendo la situación y el edificio elegido, estratégico por sus excelentes comunicaciones, entorno socio-económico y de ayuda social gracias al impulso que supondrá en los vecinos de Belorado y al conjunto de la comarca.

El complejo museístico que se presenta se inspira en las premisas de unos principios básicos que se orienta en la actividad dirigida a la mejora de la sensibilidad y sostenibilidad hacia el turismo y en particular hacia el turismo cultural de calidad.
 
Nace así un Museo de carácter integrador, fusionando la actividad social con el desarrollo urbanístico y la recuperación de un edificio singular, en un compromiso de actuación de afán innovador tanto por la temática como por la recuperación y puesta en valor de un de un Silo de cereal, una intervención con escasos precedentes en toda España. Todo un planteamiento de I +D en sector turístico.

El fin ultimo, dentro de la ruta turistico-culturales, seria aportar el elemento definitivo para un nivel de sostenibilidad, calidad y necesidades adecuado para el incremento de una expectativa de turismo de calidad e imagen de Marca de la villa de Belorado.Este proyecto no esta contemplado desde un punto de vista localista, sino con una clara vocación supramunicipal”.




FRAGMENTO CARTA DE NIZHNY TAGIL SOBRE PATRIMONIO INDUSTRIAL


Carta de Nizhny Tagil sobre el Patrimonio Industrial
El Comité Internacional para la Conservación del
Patrimonio Industrial (TICCIH)

17 de julio de 2003

El TICCIH es la organización mundial encargada del patrimonio industrial y es asesor especial de ICOMOS en cuestiones de patrimonio industrial. El texto de esta carta ha sido aprobado por los delegados reunidos en la Asamblea Nacional del TICCIH, de carácter trienal, que tuvo lugar en Moscú el 17 de julio de 2003.

Preámbulo

Los primeros períodos de la historia de la humanidad se definen mediante las pruebas arqueológicas sobre cambios fundamentales en la manera en que las personas fabricaban objetos, y la importancia de conservar y estudiar la evidencia de estos cambios es algo universalmente aceptado.

Desde la Edad Media, las innovaciones en lo referente al uso de energía y al comercio que tuvieron lugar en Europa condujeron, a finales del siglo XVIII, hacia un cambio tan profundo como el que tuvo lugar entre el Neolítico y la Edad de Bronce, con avances suficientemente rápidos e importantes en las circunstancias sociales, técnicas y económicas de la fabricación como para que se le llamara revolución. La Revolución Industrial fue el comienzo de un fenómeno histórico que ha afectado a una parte cada vez mayor de la población humana, así como también a otras formas de vida del planeta, y lo sigue haciendo a día de hoy.

La evidencia material de estos grandes cambios posee un valor humano universal, y debe reconocerse la importancia de su estudio y de su conservación.

Los delegados reunidos en el Congreso del TICCIH del 2003, en Rusia, también quieren poner de relieve que los edificios y las estructuras construidos para actividades industriales, los procesos y las herramientas utilizadas y las localidades y paisajes donde se han ubicado, así como todas sus otras manifestaciones tangibles o intangibles, poseen una importancia fundamental. Todo ello debe ser estudiado, se debe enseñar su historia, se debe investigar su propósito y su importancia para darlo a conocer al público. Además, los ejemplos más significativos y característicos deberían catalogarse, protegerse y mantenerse, de acuerdo con el espíritu de la Carta de Venecia[1], para el uso y beneficio de hoy y del futuro.

1. Definición de patrimonio industrial

El patrimonio industrial se compone de los restos de la cultura industrial que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico. Estos restos consisten en edificios y maquinaria, talleres, molinos y fábricas, minas y sitios para procesar y refinar, almacenes y depósitos, lugares donde se genera, se transmite y se usa energía, medios de transporte y toda su infraestructura, así como los sitios donde se desarrollan las actividades sociales relacionadas con la industria, tales como la vivienda, el culto religioso o la educación.

La arqueología industrial es un método interdisciplinario para el estudio de toda evidencia, material o inmaterial, de documentos, artefactos, estratigrafía y estructuras, asentamientos humanos y terrenos naturales y urbanos, creados por procesos industriales o para ellos[2]. La arqueología industrial hace uso de los métodos de investigación más adecuados para hacer entender mejor el pasado y el presente industrial.

El período histórico de principal interés se extiende desde el principio de la Revolución Industrial, la segunda mitad del siglo XVIII, hasta la actualidad, incluida. Si bien también se estudian sus raíces preindustriales y protoindustriales anteriores. Además, se recurre al estudio del trabajo y las técnicas laborales rodeadas de historia y tecnología.

2. Valores del patrimonio industrial

1. El patrimonio industrial es la evidencia de actividades que han tenido, y aún tienen, profundas consecuencias históricas. Los motivos para proteger el patrimonio industrial se basan en el valor universal de esta evidencia, más que en la singularidad de sitios peculiares.

2. El patrimonio industrial tiene un valor social como parte del registro de vidas de hombres y mujeres corrientes, y como tal, proporciona un importante sentimiento de identidad. Posee un valor tecnológico y científico en la historia de la producción, la ingeniería, la construcción, y puede tener un valor estético considerable por la calidad de su arquitectura, diseño o planificación.

3. Estos valores son intrínsecos del mismo sitio, de su entramado, de sus componentes, de su maquinaria y de su funcionamiento, en el paisaje industrial, en la documentación escrita, y también en los registros intangibles de la industria almacenados en los recuerdos y las costumbres de las personas.

4. La rareza, en términos de supervivencia de procesos particulares, tipologías de sitios o paisajes, añade un valor particular y debe ser evaluada cuidadosamente. Los ejemplos tempranos y pioneros tienen un valor especial.

3. La importancia de la catalogación, el registro y la investigación

I. Todo territorio debe catalogar, registrar y proteger los restos industriales que quiera preservar para generaciones futuras.

II. Estudios de áreas de diferentes tipologías industriales deben identificar el alcance del patrimonio industrial. Usando esta información, se deben crear inventarios para todos los sitios que se hayan identificado. Estos inventarios deberían concebirse para ser fáciles de consultar y de libre acceso para el público. La informatización y el acceso en línea son objetivos importantes.

III. El registro es una parte fundamental del estudio del patrimonio industrial. Debe realizarse y almacenarse en un lugar público un registro completo de las características físicas y las condiciones de un sitio antes de que se haga cualquier intervención. Se puede obtener mucha información si el archivo se lleva a cabo antes de que un proceso o un sitio haya cesado en su actividad. Los registros deben incluir descripciones, dibujos, fotografías y películas de vídeo de objetos móviles, acompañados de documentación de apoyo. Los recuerdos de la gente son un recurso único e irremplazable que debe ser registrado siempre que sea posible.

IV. La investigación arqueológica de sitios industriales históricos es una técnica fundamental para su estudio. Debe llevarse a cabo en las mismas buenas condiciones que los sitios de otros períodos históricos o culturales.

V. Los programas de investigación histórica son necesarios para respaldar las políticas de protección del patrimonio industrial. Debido a la interdependencia de varias actividades industriales, los estudios internacionales pueden ayudar a identificar sitios y tipos de importancia mundial.

VI. Los criterios para evaluar edificios industriales deben definirse y publicarse para lograr la aceptación del público general a un nivel consistente y racional. Sobre la base de una investigación apropiada, estos criterios deben usarse para catalogar los paisajes, los asentamientos, los sitios, las tipologías, los edificios, las estructuras, las máquinas y los procesos supervivientes más importantes.

VII. Los sitios y las estructuras que se cataloguen como importantes deberán protegerse por medidas legales lo suficientemente fuertes para asegurar la conservación de su importancia. La Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO debe dar el reconocimiento que se merece al enorme impacto que la industrialización ha tenido sobre la cultura humana.

VIII. Debe definirse el valor de los sitios significativos y establecer pautas para futuras intervenciones. Cualquier medida legal, administrativa o financiera necesaria para mantener su valor debe ser puesta en marcha.

IX. Los sitios en riesgo deben identificarse para poder tomar las medidas oportunas para minimizar el riesgo y facilitar esquemas adecuados para reparar o reutilizar los sitios.

X. La cooperación internacional es una manera particularmente apropiada de conservar el patrimonio industrial mediante iniciativas coordinadas y compartiendo recursos. Deben desarrollarse criterios compatibles para compilar inventarios y bases de datos internacionales.

4. Protección Legal

I. El patrimonio industrial debe entenderse como parte del patrimonio cultural en general. No obstante, su protección legal debe tener en cuenta la naturaleza especial del patrimonio industrial. Debe ser capaz de proteger la planta y la maquinaria, los elementos subterráneos, las estructuras en pie, los complejos y los conjuntos de edificios, y los paisajes industriales. Las áreas de residuos industriales deben ser consideradas tanto por su potencial valor arqueológico como por su valor ecológico.

II. Las políticas para el desarrollo económico y la planificación regional y nacional deben integrar programas para la conservación del patrimonio industrial.

III. Los sitios más importantes deben protegerse completamente y no se debe permitir ninguna intervención que comprometa su integridad histórica o la austeridad de su entramado. La adaptación armónica y la reutilización pueden ser una forma adecuada y económica de asegurar la supervivencia de los edificios industriales, y debe promoverse mediante los controles legales, los consejos técnicos, las becas y los incentivos fiscales adecuados.

IV. Las comunidades industriales que se vean amenazadas por rápidos cambios estructurales deben ser apoyadas por las autoridades gubernamentales locales y centrales. Se deben prever los riesgos potenciales al patrimonio industrial derivados de estos cambios y preparar planes para evitar tener que recurrir a soluciones de emergencia.

V. Se deben establecer procedimientos para responder rápidamente al cierre de sitios industriales importantes para prevenir la destrucción o el traslado de los elementos significativos. Las autoridades competentes deben tener poderes estatuarios para intervenir cuando sea necesario para proteger los sitios amenazados.     

VII. El gobierno debe contar con organismos asesores especializados que puedan proporcionar consejos independientes sobre cuestiones relacionadas con la protección y la conservación del patrimonio industrial, y se les debe consultar en todos los casos importantes.

VII. No deben escatimarse esfuerzos a la hora de asegurar la consulta y la participación de las comunidades locales en la protección y la conservación de su patrimonio industrial.

VIII. Las asociaciones y grupos de voluntarios desempeñan un importante papel en la catalogación de sitios, en promover la participación en la conservación industrial y en divulgar la información y la investigación. Por tanto, son actores indispensables en el teatro del patrimonio industrial.

5. Mantenimiento y conservación

I. La conservación del patrimonio industrial depende de la preservación de la integridad funcional, y las intervenciones en un sitio industrial deben, por tanto, estar enfocadas a mantener su integridad funcional tanto como sea posible. El valor y la autenticidad de un sitio industrial pueden verse enormemente reducidos si se extrae la maquinaria o los componentes, o si se destruye los elementos secundarios que forman parte del conjunto de un sitio.

II. La conservación de sitios industriales requiere un profundo conocimiento del propósito o los propósitos por lo que se construyó, y de los diferentes procesos industriales que pudieron tener lugar en él. Esto puede haber cambiado con el tiempo, pero todos los usos anteriores deben ser investigados y evaluados.

III. La preservación in situ debe considerarse siempre como prioritaria. Desmantelar y reubicar un edificio o una estructura sólo es aceptable cuando es preciso destruir el sitio por imperiosas necesidades sociales o económicas.

IV. La adaptación de un sitio industrial a uno nuevo como forma de asegurar su conservación suele ser aceptable, excepto en el caso de sitios de especial importancia histórica. Los nuevos usos deben respetar el material significativo y mantener los patrones originales de circulación y actividad, y debe ser tan compatible con el uso original o principal como sea posible. Es recomendable habilitar un área donde se represente el uso anterior.

V. Continuar adaptando y usando edificios industriales evita malgastar energía y contribuye al desarrollo sostenible. El patrimonio histórico puede tener un papel importante en la regeneración económica de áreas deterioradas o en declive. La continuidad que implica la reutilización puede proporcionar estabilidad psicológica a las comunidades que se enfrentan al repentino fin de una fuente de trabajo de muchos años.

VI. Las intervenciones deben ser reversibles y tener un impacto mínimo. Todo cambio inevitable debe ser documentado, y los elementos significativos que se eliminen deben ser registrados y almacenados de forma segura. Varios procesos industriales confieren un lustre que es integral a la integridad y al interés del sitio.

VII. La reconstrucción, o la vuelta a un estado conocido anterior, debe considerarse como una intervención excepcional que sólo es apropiada si beneficia a la integridad del sitio entero, o en caso de destrucción de un sitio mayor por violencia.

VIII. Las habilidades humanas involucradas en muchos procesos industriales antiguos u obsoletos son un recurso críticamente importante cuya pérdida puede ser irreparable. Es necesario registrarlos cuidadosamente y transmitirlos a las nuevas generaciones.

IX. Debe promoverse la conservación de los registros documentales, los archivos de las empresas, los planes de construcción, así como las especies de muestra de productos industriales.


6. Educación y Formación

I. La formación profesional especializada en los aspectos metodológicos, teóricos e históricos del patrimonio industrial debe impartirse en niveles técnicos y universitarios.

II. Se debe producir material educativo específico sobre el pasado industrial y su patrimonio para los estudiantes de primaria y secundaria.

7. Presentación e interpretación

I. El interés y el afecto público por el patrimonio industrial y la apreciación de sus valores son las formas más seguras de conservarlo. Las autoridades públicas deben explicar activamente el significado y el valor de los sitios industriales mediante publicaciones, exposiciones, televisión, internet y otros medios, proporcionando acceso sostenible a sitios importantes y promoviendo el turismo en áreas industriales.

II. Los museos especializados en técnica e industria y los sitios industriales conservados son dos medios importantes de proteger e interpretar el patrimonio industrial.

III. Las rutas regionales e internacionales del patrimonio industrial pueden remarcar la continua transferencia de tecnología industrial y el movimiento de personas a gran escala que puede causar.


[1] La “Carta Internacional sobre la Conservación y la Restauración de monumentos y sitios” (Carta de Venecia) de ICOMOS, 1964.
[2] Por conveniencia, “sitos” se referirá a terrenos, complejos, edificios, estructuras y máquinas a menos que estos términos se usen de forma más específica.

HISTORIA DE LA RADIO


Las bases teóricas de la propagación de ondas electromagnéticas fueron descritas por primera vez por James Clerk Maxwell en un documento dirigido a la Royal Society (1873) titulado “Una teoría dinámica del campo electromagnético”, que describía sus trabajos entre los años 1861 y 1865. Su teoría era, básicamente, que los campos eléctricos variables crean campos magnéticos variables y viceversa, que los campos magnéticos variables crean campos eléctricos variables con lo que unos u otros crearán a su vez nuevos campos eléctricos o magnéticos variables que se propagarán por el espacio en forma de campos electromagnéticos variables sucesivos, los cuales se alejarán en forma de ondas electromagnéticas de la fuente donde se originaron.

Reinrich Rudolf Hertz, en 1888, fue en primero en validar experimentalmente la teoría de Maxwell, al idear cómo “crear” artificialmente tales ondas electromagnéticas y cómo detectarlas y, a continuación, llevar a la práctica emisiones y recepciones de estas ondas y analizar sus características físicas demostrando que las ondas creadas artificialmente tenían todas las propiedades de las ondas electromagnéticas “teóricas” y descubriendo que las ecuaciones de las ondas electromagnéticas podían ser reformuladas en una ecuación diferencial parcial denominada ecuación de onda.

El dispositivo que diseñó para producir ondas electromagnéticas consistía en dos barras metálicas del mismo tamaño alineadas y muy próximas por uno de sus extremos y que terminaban en una bola metálica por el otro; sobre una de estas barras eran inyectados “paquetes de electrones” a muy alta tensión, que a su vez eran extraídos de la otra barra. Los intensos cambios en el número de electrones que esto provocaba en las barras daba origen a descargas de electrones de una a otra barra en forma de chispas a través del estrecho espacio que las separaba, descargas que se producían de una forma que se podría calificar de elástica u oscilante ya que tras una “inyección” de electrones en una barra se producían descargas alternadas de electrones de una u otra barra cada vez de menor intensidad hasta desaparecer al fin por las resistencias eléctricas. 
Estos cambios alternantes en el número de electrones que tenía cada barra hacía que a lo largo de ellas se propagaran variaciones de la carga eléctrica, lo que originaba campos eléctricos variables de signo opuesto en torno de ellas. Tales campos eléctricos variables daban origen a campos magnéticos variables y éstos a nuevos campos eléctricos variables con lo que se producían ondas electromagnéticas que se difundían desde esas barras.

Las “inyecciones” y “sustracciones” de “paquetes de electrones” se conseguían mediante intensos impulsos eléctricos provocados por una bobina de un gran número de espiras que tenía sus extremos unidos cada uno a una de las dos barras y que tenía otra bobina de un pequeño número de espiras concéntrica a ella. Esta segunda bobina recibía breves impulsos eléctricos en baja tensión que inducía a la bobina de gran número de espiras la cual los transformaba en impulsos de muy alta tensión.
El receptor era una barra metálica de forma circular y con sus dos extremos muy próximos uno de otro; la longitud de esta barra estaba calculada para que fuera resonante a los campos magnéticos variables originados en las barras emisoras; las corrientes de electrones provocadas en tal barra receptora por los campos magnéticos variables que captaba causaban pequeñas descargas de electrones entre sus extremos, descargas que eran visibles en forma de chispas.

Hertz dio un paso de gigante al afirmar y probar que las ondas electromagnéticas se propagan a una velocidad similar a la velocidad de la luz y que tenían las mismas características físicas que las ondas de luz, como las de reflejarse en superficies metálicas, desviarse por prismas, estar polarizadas, etc…sentando así las bases para el envío de señales de radio.

Como homenaje a Hertz por este descubrimiento, las ondas electromagnéticas pasaron a denominarse ondas hertzianas.

1.1.1. Primeros desarrollos

Es difícil atribuir la invención de la radio a una única persona, En diferentes países se reconoce la paternidad en clave local: Aleksandr Stepánovich Popov hizo sus primeras demostraciones en San Petersburgo, Rusia; Nikola Tesla en San Luís (Misuri) y Guillermo Marconi en el Reino Unido.

En 1895, en Italia, un joven de apenas 20 años, Guillermo Marconi, recibía a través del diario la noticia de los efectos de las ondas electromagnéticas engendradas por un oscilador eléctrico inventado por Hertz. En 1896, Marconi obtuvo la primera patente del mundo sobre las transmisiones de radio, la patente británica 12039: “Mejoras en la transmisión de impulsos y señales eléctricas y un aparato para ello. Los equipos que empleaba eras: como emisor un generador de chispas de muy alta tensión, similar al empleado por Hertz, que conectaba por un extremo a una gran antena no sintonizada y por el otro a tierra, con lo que producía algo que se podría definir como “ruido electromagnético” en un amplio margen de frecuencias, más que ondas de radio de una frecuencia concreta. Como receptor usaba un cohesor o coherer, tampoco de su invención, que consistía en un  pequeño recipiente de vidrio lleno de limaduras de metal ideado inicialmente para proteger de los rayos las instalaciones telegráficas, ya que en condiciones normales tal dispositivo tenía alta resistencia eléctrica pero ésta disminuía intensamente al llegar a él una descarga eléctrica de un rayo; se había encontrado que también los campos eléctricos intensos producidos por los rayos disminuían asimismo su resistencia eléctrica. Países como Francia o Rusia rechazaron se patente por dicha invención, refiriéndose a las publicaciones de Popov, previas en el tiempo.

El 7 de mayo de 1895, el profesor e ingeniero ruso Aleksander Stepánovich Popov había presentado un receptor capaz de detectar ondas electromagnéticas. Diez meses después, el 24 de marzo de 1896, ya con un sistema completo de recepción-emisión de mensajes telegráficos, transmitió el primer mensaje telegráfico entre dos edificios de la Universidad de San Petersburgo situados a una distancia de 250 m. El texto de este primer mensaje telegráfico fue: “HEINRICH HERTZ”.

En 1897 Marconi montó la primera estación de radio del mundo en la isla de Wight, al sur de Inglaterra y en 1898 abrió la primera factoría del mundo de equipos de transmisión sin hilos en Hall Street (Chelmsford, Reino Unido) empleando en ella alrededor de 50 personas. En 1899 Marconi consiguió establecer una comunicación de carácter telegráfico entre Gran Bretaña y Francia. Tan sólo dos años después, en 1901, esto quedaría como una minucia al conseguirse por primera vez transmitir señales de lado a lado del Océano Atlántico.

Nikola Tesla que, por un camino diferente al de Hertz había llegado también a producir y detectar ondas de radio (generando mediante alternadores corrientes eléctricas alternas de muy alta frecuencia que eran aplicadas a una gran antena y a tierra con lo que se originaban ondas electromagnéticas que se transmitían a larga distancia y que eran captadas aprovechando las corrientes alternas que inducían en otras antenas unidas a tierra a través de circuitos resonantes, formados por inductancias y condensadores, que también había ideado), buscando, más que transmitir señales, transmitir energía eléctrica a larga distancia sin necesidad de usar conductores metálicos. Hizo su primera demostración pública de radiocomunicación en San Luís (Misuri, Estados Unidos), en 1893. Dirigiéndose al Franklin Institute de Filadelfia y a la National Electric Light Association describió y demostró en detalle los principios de la radiocomunicación. Sus aparatos contenían ya todos los elementos que fueron utilizados en los sistemas de radio hasta el desarrollo de los tubos de vacío. En Estados Unidos, algunos desarrollos clave en los comienzos de la historia de la radio fueron creados y patentados en 1897 por Tesla. Sin embargo, la Oficina de Patentes de Estados Unidos revocó su decisión en 1904 y adjudicó a Marconi una patente por la invención de la radio, posiblemente influenciada por los patrocinadores financieros de Marconi en Estados Unidos, entre los que se encontraban Thomas Alva Edison y Andrew Carnegie. Años después, en la década de los sesenta, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que la patente relativa a la radio era legítimamente propiedad de Tesla, reconociéndolo de forma legal, como inventor de ésta; si bien, este hecho no transcendió a la opinión pública, que sigue considerando a Marconi como su inventor. El 12 de diciembre de 1901, Marconi transmitió, por primera vez, señales de código Morse por ondas electromagnéticas.

El investigador Ángel Faus Belau ha descubierto que la primera patente sobre la aplicación de la voz en la telegrafía sin hilos la registró el comandante español Julio Cervera Baviera en 1899. Basándose en este descubrimiento Jorge Álvarez sostiene que “Cervera es el verdadero inventor de la radio tal y como la entendemos hoy”.

Sin embargo, la patente de Tesla número 645576 fue restablecida en 1943 por la Corte Suprema de Estados Unidos, poco tiempo después de su muerte a causa de una trombosis coronaria. La decisión estaña basada en el hecho de que había un trabajo preexistente antes del establecimiento de la patente de Marconi. Existe la creencia de que esto se hizo, aparentemente, por razones financieras, para permitir al Gobierno estadounidense eludir el pago de los daños que estaban siendo reclamados por la compañía Marconi por el uso de sus patentes durante la primera Guerra Mundial.

También se habían hecho reclamos en el sentido de que Nathan Stubblefield inventó la radio antes de Tesla y Marconi, pero su dispositivo, al parecer, funcionaba mediante transmisión por inducción más que por radiotransmisión.

Ese mismo año, la radio llega a Chile, con la primera transmisión radial que la Universidad de Chile realizó desde el Diario El Mercurio de Santiago.  

1.1.2. Desarrollos durante el siglo XX

En 1906 Alexander Lee de Forest modificó el diodo inventado en 1903 por John Fleming añadiéndole un tercer electrodo, con la intención de que detectase las ondas de radio sin violar la patente del diodo, creando así el tríodo. Posteriormente se encontró que el tríodo tenía la capacidad de amplificar las señales radioeléctricas y también generarlas, especialmente cuando se le hacía trabajar en alto vacío, algo que fue descubierto, analizado y perfeccionado por técnicos de AT&T y de General Electric, lo que permitió la proliferación de las emisiones de radio. El científico austriaco de origen judío Von Lieben en un proceso totalmente independiente pero paralelo al seguido en Estados Unidos también inventó el tríodo.

En 1907, inventaba la válvula que modula las ondas de radio que se emiten y de esta manera creó ondas de alta potencia en la transmisión.

En 1909, Marconi con Karl Ferdinand Braun, fue también premiado con el Premio Nobel de Física por sus “contribuciones al desarrollo de la telegrafía sin hilos”.

La nueva gran invención fue la válvula termiónica detectora, inventada por un equipo de ingenieros de Westinghouse.

Un gran paso en la calidad de los receptores, se produce en 1918 cuando Edwin Armstrong inventa el superheterodino.

En los primeros tiempos de la radio toda la potencia generada por el transmisor pasaba a través de un micrófono de carbón. En los años 20 la amplificación mediante válvula termoiónica revolucionó tanto los radiorreceptores como los radiotransmisores. Philips, Bell, Radiola y Telefunken consiguieron, a través de la comercialización de receptores de válvulas que se conectaban a la red eléctrica, la audición colectiva de la radio en 1928. No obstante, fueron los laboratorios Bell los responsables del transistor y, con ello, del aumento de la comunicación radiofónica.

En los años cincuenta la tecnología radiofónica experimentó un gran número de mejoras que se tradujeron en la generalización del uso del transistor.



 
  
Uno de los receptores utilizados por Marconi, podemos apreciar la
"antena", el "cohesor", los "audífonos" y las pilas.


Normalmente, las aeronaves utilizaban las estaciones comerciales de radio de modulación de amplitud (AM) para la navegación. Esto continuó así hasta principios de los años sesenta en que finalmente se extendió el uso de los sistemas VOR.

A principios de los años treinta radio-operadores aficionados inventaron la transmisión en banda lateral única (BLU).

En 1933 Edwin Armstrong describe un sistema de radio de alta calidad, menos sensible a los parásitos radioeléctricos que la AM, utilizando la modulación de frecuencia (FM). A finales de la década este procedimiento se establece de forma comercial, al montar a su cargo el propio Armstrong una emisora con este sistema.

En 1948, la radio se hace visible: se desarrolla abiertamente la televisión.

En 1952, se transmite televisión comercial en color sistema NTSC, en EE.UU. El primer programa en ser transmitido en color fue Meet the Press (Encuentro con la Prensa) de la cadena NBC, un ciclo periodístico que sigue emitiéndose hasta nuestros días.

En 1956 se desarrolla el primer sistema de televisión europeo, que basándose en él mejora el NTSC de Estados Unidos. El sistema es el llamado SECAM. En España durante varios meses TVE transmitió en pruebas en SECAM, aunque finalmente la norma que adoptó fue PAL.

En 1957, la firma Regency introduce el primer receptor transistorizado, lo suficientemente pequeño para ser llevado en un bolsillo y alimentado por una pequeña batería. Era fiable porque al no tener válvulas no se calentaba. Durante los siguientes veinte años los transistores desplazaron a las válvulas casi por completo, excepto para muy altas potencias o frecuencias.

En 1963, se establece la primera comunicación radio vía satélite. Se desarrolla el sistema de televisión en color PAL que mejora el NTSC. La norma que se utiliza en España es PAL. La ventaja del PAL sobre el SECAM es que su circuitería es más sencilla.

A finales de los años sesenta la red telefónica de larga distancia en EE.UU. comienza su conversión a red digital, empleando radio digital para muchos de sus enlaces.

En los años setenta comienza a utilizarse el LORAN, primer sistema de radionavegación. Pronto, la Marina de EE.UU. experimentó con la navegación satélite, culminando con la invención y lanzamiento de la constelación de satélites GPS en 1987.

Entre las décadas de los años 1960 y 1980 la radio entra en una época de declive debido a la competencia de la televisión y el hecho que las emisoras dejaron de emitir en onda corta (de alcance global) por VHF (el cual solo tiene un alcance de cientos de kilómetros).

En los años 1990 las nuevas tecnologías digitales comienzan a aplicarse al mundo de la radio. Aumenta la calidad del sonido y se hacen pruebas con la radio satelital (también llamada radio HD), esta tecnología permite el resurgimiento en el interés por la radio.

A finales del siglo XX, experimentadores radioaficionados comienzan a utilizar ordenadores personales para procesar señales de radio mediante distintas interfaces (Radio Packet).

1.1.3. Fechas destacables
·         1873. El físico escocés James Clerk Maxwell obtiene las ecuaciones generales de la propagación de las ondas electromagnéticas.
·         1887. El físico alemán Heinrich Rudolf Hertz consigue demostrar la existencia de las ondas electromagnéticas. Además, descubre el efecto fotoeléctrico por medio de un descargador o resonador.
·         1890. El físico francés Edouard Branly inventa un aparato que recibe las señales de la telegrafía sin utilizar hilos.
·         1896. El ingeniero ruso Alexander Popov inventa la primera antena radioeléctrica. También construye el primer receptor de ondas electromagnéticas.
·         1897. El italiano Guillermo Marconi realiza la primera transmisión radial.
·         1900. Se inventa la radio en amplitud de modulación.
·         1900. La grabación magnética de la voz en un hilo de acero se introduce por V. Poulsem y se le da el nombre de telegrafono.
·         1900. La Wireless Telegraph Trading Signal Co. Ltd cambia su nombre a Marconi Telegraph Co.





El detector de cristal de galena, permite el paso de la corriente en una dirección, precursora de los semiconductores.


·         1900. Emile Berliner introduce la superficie de disco tipo plano para la grabación del sonido.
·         1900. Guillermo Marconi recibe en Inglaterra la patente por su equipo de sintonía.
·         1901. El 12 de Diciembre, Guillermo Marconi en colaboración con el inglés John A. Fleming, recibe en San Juan de Terranova la primera señal telegráfica sin hilos, una "S" en código Morse, enviada desde Poldhu, en Cornuelles, estableciendo una distancia de 2.400 km.
·         1901. El 12 de Diciembre. Se transmite la letra S en código Morse desde Poldhu, Cornwal en Inglaterra, 2170 millas a través del Atlántico hasta un dispositivo aéreo suspendido en un papalote (Cometa) en St. John's, Newfoundland, Canadá.
·         1901. En diciembre de 1901, Marconi acometió la gran empresa que marcaría un hito histórico, al intentar transmitir señales desde la estación de Poldhu a otra estación erigida en Terranova, a 3.500 km. de distancia. Marconi lo consiguió el 12 de diciembre de 1901, fecha que pasaría a la historia por ser la primera comunicación transatlántica, sin el uso de cables de ningún tipo, por ondas de radio. A finales de 1903, la compañía Marconi tenía montadas más de 40 estaciones sobre las costas de Inglaterra, sus colonias, Estados Unidos, Italia y otros países. Prestaba los servicios semafóricos del Lloyd y su sistema se empleaba en las escuadras inglesa, italiana y norteamericana.
·         1908. En California tiene lugar la primera emisión radiofónica de carácter privado de la mano de Charles Herrold.
·         1914-1918. El uso de la radio como elemento comunicativo empieza a utilizarse entre los ejércitos durante la Primera Guerra Mundial. La utilidad de este medio radica en su valor estratégico de la comunicación sin hilos y sirve para mantener el carácter reservado de las comunicaciones.
·         1920. primeras transmisiones radiodifundidas para entretenimiento. Esto ocurre el 27 de agosto desde la terraza del Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto fue encabezado por el Dr. Enrique Telémaco Susini y sus tres colaboradores: César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, luego llamados «Los locos de la azotea».
·         Ese mismo año empieza a funcionar en la ciudad Norteamericana de Pittsburg la KDKA, conocida por ser la primera estación que emite una programación regular y continuada.

Con ello la radiotelegrafía dio paso a la radiotelefonía, que abría un inmenso campo de posibilidades a la gran aventura humana en las comunicaciones.