Carta de Nizhny Tagil sobre el
Patrimonio Industrial
El Comité Internacional para la Conservación del
Patrimonio Industrial (TICCIH)
17 de julio de 2003
El
TICCIH es la organización mundial encargada del patrimonio industrial y es
asesor especial de ICOMOS en cuestiones de patrimonio industrial. El texto de
esta carta ha sido aprobado por los delegados reunidos en la Asamblea Nacional
del TICCIH, de carácter trienal, que tuvo lugar en Moscú el 17 de julio de
2003.
Preámbulo
Los
primeros períodos de la historia de la humanidad se definen mediante las
pruebas arqueológicas sobre cambios fundamentales en la manera en que las
personas fabricaban objetos, y la importancia de conservar y estudiar la
evidencia de estos cambios es algo universalmente aceptado.
Desde
la Edad Media ,
las innovaciones en lo referente al uso de energía y al comercio que tuvieron
lugar en Europa condujeron, a finales del siglo XVIII, hacia un cambio tan
profundo como el que tuvo lugar entre el Neolítico y la Edad de Bronce, con avances
suficientemente rápidos e importantes en las circunstancias sociales, técnicas
y económicas de la fabricación como para que se le llamara revolución. La Revolución Industrial
fue el comienzo de un fenómeno histórico que ha afectado a una parte cada vez
mayor de la población humana, así como también a otras formas de vida del
planeta, y lo sigue haciendo a día de hoy.
La
evidencia material de estos grandes cambios posee un valor humano universal, y
debe reconocerse la importancia de su estudio y de su conservación.
Los
delegados reunidos en el Congreso del TICCIH del 2003, en Rusia, también
quieren poner de relieve que los edificios y las estructuras construidos para
actividades industriales, los procesos y las herramientas utilizadas y las
localidades y paisajes donde se han ubicado, así como todas sus otras
manifestaciones tangibles o intangibles, poseen una importancia fundamental.
Todo ello debe ser estudiado, se debe enseñar su historia, se debe investigar
su propósito y su importancia para darlo a conocer al público. Además, los
ejemplos más significativos y característicos deberían catalogarse, protegerse
y mantenerse, de acuerdo con el espíritu de la Carta de Venecia[1],
para el uso y beneficio de hoy y del futuro.
1.
Definición de patrimonio industrial
El
patrimonio industrial se compone de los restos de la cultura industrial
que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o
científico. Estos restos consisten en edificios y maquinaria, talleres, molinos
y fábricas, minas y sitios para procesar y refinar, almacenes y depósitos,
lugares donde se genera, se transmite y se usa energía, medios de transporte y
toda su infraestructura, así como los sitios donde se desarrollan las
actividades sociales relacionadas con la industria, tales como la vivienda, el
culto religioso o la educación.
La
arqueología industrial es un método interdisciplinario para el estudio
de toda evidencia, material o inmaterial, de documentos, artefactos,
estratigrafía y estructuras, asentamientos humanos y terrenos naturales y
urbanos, creados por procesos industriales o para ellos[2]. La
arqueología industrial hace uso de los métodos de investigación más adecuados
para hacer entender mejor el pasado y el presente industrial.
El
período histórico de principal interés se extiende desde el principio de
la Revolución
Industrial , la segunda mitad del siglo XVIII, hasta la
actualidad, incluida. Si bien también se estudian sus raíces preindustriales y
protoindustriales anteriores. Además, se recurre al estudio del trabajo y las
técnicas laborales rodeadas de historia y tecnología.
2.
Valores del patrimonio industrial
1.
El patrimonio industrial es la evidencia de actividades que han tenido, y aún
tienen, profundas consecuencias históricas. Los motivos para proteger el
patrimonio industrial se basan en el valor universal de esta evidencia, más que
en la singularidad de sitios peculiares.
2.
El patrimonio industrial tiene un valor social como parte del registro de vidas
de hombres y mujeres corrientes, y como tal, proporciona un importante
sentimiento de identidad. Posee un valor tecnológico y científico en la
historia de la producción, la ingeniería, la construcción, y puede tener un
valor estético considerable por la calidad de su arquitectura, diseño o
planificación.
3.
Estos valores son intrínsecos del mismo sitio, de su entramado, de sus
componentes, de su maquinaria y de su funcionamiento, en el paisaje industrial,
en la documentación escrita, y también en los registros intangibles de la
industria almacenados en los recuerdos y las costumbres de las personas.
4.
La rareza, en términos de supervivencia de procesos particulares, tipologías de
sitios o paisajes, añade un valor particular y debe ser evaluada
cuidadosamente. Los ejemplos tempranos y pioneros tienen un valor especial.
3.
La importancia de la catalogación, el registro y la investigación
I.
Todo territorio debe catalogar, registrar y proteger los restos industriales
que quiera preservar para generaciones futuras.
II.
Estudios de áreas de diferentes tipologías industriales deben identificar el
alcance del patrimonio industrial. Usando esta información, se deben crear
inventarios para todos los sitios que se hayan identificado. Estos inventarios
deberían concebirse para ser fáciles de consultar y de libre acceso para el
público. La informatización y el acceso en línea son objetivos importantes.
III.
El registro es una parte fundamental del estudio del patrimonio industrial.
Debe realizarse y almacenarse en un lugar público un registro completo de las
características físicas y las condiciones de un sitio antes de que se haga
cualquier intervención. Se puede obtener mucha información si el archivo se
lleva a cabo antes de que un proceso o un sitio haya cesado en su actividad.
Los registros deben incluir descripciones, dibujos, fotografías y películas de
vídeo de objetos móviles, acompañados de documentación de apoyo. Los recuerdos
de la gente son un recurso único e irremplazable que debe ser registrado
siempre que sea posible.
IV.
La investigación arqueológica de sitios industriales históricos es una técnica
fundamental para su estudio. Debe llevarse a cabo en las mismas buenas condiciones
que los sitios de otros períodos históricos o culturales.
V.
Los programas de investigación histórica son necesarios para respaldar las
políticas de protección del patrimonio industrial. Debido a la interdependencia
de varias actividades industriales, los estudios internacionales pueden ayudar
a identificar sitios y tipos de importancia mundial.
VI.
Los criterios para evaluar edificios industriales deben definirse y publicarse
para lograr la aceptación del público general a un nivel consistente y racional.
Sobre la base de una investigación apropiada, estos criterios deben usarse para
catalogar los paisajes, los asentamientos, los sitios, las tipologías, los
edificios, las estructuras, las máquinas y los procesos supervivientes más
importantes.
VII.
Los sitios y las estructuras que se cataloguen como importantes deberán
protegerse por medidas legales lo suficientemente fuertes para asegurar la
conservación de su importancia. La
Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO debe dar el
reconocimiento que se merece al enorme impacto que la industrialización ha
tenido sobre la cultura humana.
VIII.
Debe definirse el valor de los sitios significativos y establecer pautas para
futuras intervenciones. Cualquier medida legal, administrativa o financiera
necesaria para mantener su valor debe ser puesta en marcha.
IX.
Los sitios en riesgo deben identificarse para poder tomar las medidas oportunas
para minimizar el riesgo y facilitar esquemas adecuados para reparar o
reutilizar los sitios.
X.
La cooperación internacional es una manera particularmente apropiada de
conservar el patrimonio industrial mediante iniciativas coordinadas y
compartiendo recursos. Deben desarrollarse criterios compatibles para compilar
inventarios y bases de datos internacionales.
4. Protección Legal
I.
El patrimonio industrial debe entenderse como parte del patrimonio cultural en
general. No obstante, su protección legal debe tener en cuenta la naturaleza
especial del patrimonio industrial. Debe ser capaz de proteger la planta y la
maquinaria, los elementos subterráneos, las estructuras en pie, los complejos y
los conjuntos de edificios, y los paisajes industriales. Las áreas de residuos
industriales deben ser consideradas tanto por su potencial valor arqueológico
como por su valor ecológico.
II.
Las políticas para el desarrollo económico y la planificación regional y
nacional deben integrar programas para la conservación del patrimonio
industrial.
III.
Los sitios más importantes deben protegerse completamente y no se debe permitir
ninguna intervención que comprometa su integridad histórica o la austeridad de
su entramado. La adaptación armónica y la reutilización pueden ser una forma
adecuada y económica de asegurar la supervivencia de los edificios
industriales, y debe promoverse mediante los controles legales, los consejos
técnicos, las becas y los incentivos fiscales adecuados.
IV.
Las comunidades industriales que se vean amenazadas por rápidos cambios
estructurales deben ser apoyadas por las autoridades gubernamentales locales y
centrales. Se deben prever los riesgos potenciales al patrimonio industrial
derivados de estos cambios y preparar planes para evitar tener que recurrir a
soluciones de emergencia.
V.
Se deben establecer procedimientos para responder rápidamente al cierre de sitios
industriales importantes para prevenir la destrucción o el traslado de los
elementos significativos. Las autoridades competentes deben tener poderes
estatuarios para intervenir cuando sea necesario para proteger los sitios
amenazados.
VII.
El gobierno debe contar con organismos asesores especializados que puedan
proporcionar consejos independientes sobre cuestiones relacionadas con la
protección y la conservación del patrimonio industrial, y se les debe consultar
en todos los casos importantes.
VII.
No deben escatimarse esfuerzos a la hora de asegurar la consulta y la
participación de las comunidades locales en la protección y la conservación de
su patrimonio industrial.
VIII.
Las asociaciones y grupos de voluntarios desempeñan un importante papel en la
catalogación de sitios, en promover la participación en la conservación
industrial y en divulgar la información y la investigación. Por tanto, son
actores indispensables en el teatro del patrimonio industrial.
5.
Mantenimiento y conservación
I.
La conservación del patrimonio industrial depende de la preservación de la
integridad funcional, y las intervenciones en un sitio industrial deben, por
tanto, estar enfocadas a mantener su integridad funcional tanto como sea
posible. El valor y la autenticidad de un sitio industrial pueden verse
enormemente reducidos si se extrae la maquinaria o los componentes, o si se
destruye los elementos secundarios que forman parte del conjunto de un sitio.
II.
La conservación de sitios industriales requiere un profundo conocimiento del
propósito o los propósitos por lo que se construyó, y de los diferentes
procesos industriales que pudieron tener lugar en él. Esto puede haber cambiado
con el tiempo, pero todos los usos anteriores deben ser investigados y evaluados.
III.
La preservación in situ debe considerarse siempre como prioritaria.
Desmantelar y reubicar un edificio o una estructura sólo es aceptable cuando es
preciso destruir el sitio por imperiosas necesidades sociales o económicas.
IV.
La adaptación de un sitio industrial a uno nuevo como forma de asegurar su
conservación suele ser aceptable, excepto en el caso de sitios de especial
importancia histórica. Los nuevos usos deben respetar el material significativo
y mantener los patrones originales de circulación y actividad, y debe ser tan
compatible con el uso original o principal como sea posible. Es recomendable
habilitar un área donde se represente el uso anterior.
V.
Continuar adaptando y usando edificios industriales evita malgastar energía y
contribuye al desarrollo sostenible. El patrimonio histórico puede tener un
papel importante en la regeneración económica de áreas deterioradas o en
declive. La continuidad que implica la reutilización puede proporcionar
estabilidad psicológica a las comunidades que se enfrentan al repentino fin de
una fuente de trabajo de muchos años.
VI.
Las intervenciones deben ser reversibles y tener un impacto mínimo. Todo cambio
inevitable debe ser documentado, y los elementos significativos que se eliminen
deben ser registrados y almacenados de forma segura. Varios procesos
industriales confieren un lustre que es integral a la integridad y al interés
del sitio.
VII.
La reconstrucción, o la vuelta a un estado conocido anterior, debe considerarse
como una intervención excepcional que sólo es apropiada si beneficia a la
integridad del sitio entero, o en caso de destrucción de un sitio mayor por
violencia.
VIII.
Las habilidades humanas involucradas en muchos procesos industriales antiguos u
obsoletos son un recurso críticamente importante cuya pérdida puede ser
irreparable. Es necesario registrarlos cuidadosamente y transmitirlos a las
nuevas generaciones.
IX.
Debe promoverse la conservación de los registros documentales, los archivos de
las empresas, los planes de construcción, así como las especies de muestra de
productos industriales.
6. Educación y
Formación
I.
La formación profesional especializada en los aspectos metodológicos, teóricos
e históricos del patrimonio industrial debe impartirse en niveles técnicos y universitarios.
II.
Se debe producir material educativo específico sobre el pasado industrial y su
patrimonio para los estudiantes de primaria y secundaria.
7. Presentación e
interpretación
I.
El interés y el afecto público por el patrimonio industrial y la apreciación de
sus valores son las formas más seguras de conservarlo. Las autoridades públicas
deben explicar activamente el significado y el valor de los sitios industriales
mediante publicaciones, exposiciones, televisión, internet y otros medios, proporcionando
acceso sostenible a sitios importantes y promoviendo el turismo en áreas
industriales.
II.
Los museos especializados en técnica e industria y los sitios industriales
conservados son dos medios importantes de proteger e interpretar el patrimonio
industrial.
III. Las rutas regionales e
internacionales del patrimonio industrial pueden remarcar la continua
transferencia de tecnología industrial y el movimiento de personas a gran
escala que puede causar.
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